Cambia de hábitos


Crees que eres joven hasta que un día te sale una verruga en la cabeza, oculta entre la maleza de rizos y ondas pseudo naturales. Tú vives feliz con tus vaqueros pitillo y tus Dr. Martens fucsias, creyéndote la reina del estilismo juvenil y de repente un día al cepillarte aúllas de dolor… ¿Qué será? – te preguntas frente al espejo, palpando fisgona el cuero cabelludo. La edad, amiga, es la edad. Hasta entonces andabas tú ensimismada perdida con tus cremas anti ojeras, anti arrugas, pro tersura, pro tensión, con ácido acidulatoso, sin ácido, con progestolamina, sin progestolamina, con moleculitas de R2D2 anti radicales libres e indignados… Todo es poco para ganarle la batalla a la edad. Hasta que un día te sale una verruga en la cabeza y simplemente te recuerda que perderás.

– Verruga, vete – le dices airada.
– Que te lo crees tú – responde ella algo faltosa – soy un signo de edad perfectamente identificado y tengo todos los permisos para estar aquí. Además, alguien debe decirte que no puedes salir a la calle con los vaqueros rotos y deshilachados. Que eres madre, ser ingenuo, haz el favor de bajarte del tacón con tachuelas, subirte los bajos para que no arrastren, calzarte unos castellanos y echarte la rebequita por los hombros…
– No pienso. Rebequita no. Y castellanos menos. Como mucho admito ampliar tres tallas el monedero e ir con él al mercado a comprar víveres frescos – le dices tú conciliadora – pero rebequita no. Y castellanos menos.
– ¿Recuerdas tu camiseta raída de los Rolling? – te interroga la verruga – pues la he echado para trapos. Ya no te pega.
– ¿Qué has hecho qué?, ¿Estás loca?… La compré en Londres hace años y le tenía un cariño especial – gritas amenazándola con el puño en alto.

Antes de que cunda la furibundia, párate y recuerda que estás hablando con una verruga y eso, que quieras o que no, le resta mucha credibilidad a la discusión. No te disgustes, mujer, no lo merece.
– Como si te la regaló el mismísimo Mingo Star – continúa ella errequerre – ya no tienes edad para disfrazarte de groupie.

Sopesas plantarle cara y sacarla de su error Rolling Vs Beatles, pero como la melomanía tampoco es un rasgo característico de las verrugas y no tienes por qué exigírselo, te callas deseando que los minutos pasen y súbitamente enmudezca.

– Ser madre no significa retroceder en el tiempo, amiga verruga – lo ves como no te puedes ver callada -. Puedo ser buena madre, mascar chicle, hacerme tatuajes y suscribirme a la Rolling Stone. Una cosa no quita las otras.
– Suscribirte a eso, sea lo que sea, sí – contesta con desgana – pero suspirar por jovencitos no. ¿O me vas a negar que antes te gustaban los hombres mayores que tú, con jerséis negros de cuello alto y gafas de intelectual y ahora se te cae la baba viendo a ese actor veinteañero que se pasea por las series en camiseta interior?
– ¿Cómo sabes tú eso? – preguntas inocentemente sin darte cuenta de que acabas de reconocer pensamientos libidinosos con jovencitos delante de una verruga.
– Porque estoy en tu cabeza, mujer, y aquí se oye todo. Pero no te preocupes porque es absolutamente normal. Si a tu edad te gustaran los hombres mayores que tú, la revista Hola incluiría entre sus páginas posters tamaño natural de Papá Noel o Chanquete.
– Eres cruel, verruga – le dices cabizbaja.
– Y tú una señora – contesta ella sin piedad rematando el golpe.
– Una señora con verrugas – dices al borde de la lágrima.
– Y con patas de gallo, con ligero descolgamiento del óvalo facial, foto-envejecimiento, poros como claraboyas, lunares con pelos, líneas de expr….
– ¡Callaaaaa yaaaa! – estallas en plan peliculón -. ¿Es que no tienes ni un poquito de conmiseración?
– Conmiseración mucha, tiempo poco – te contesta altiva y envalentonada-. Debo abandonar tu cabeza para hacer entrar en razón a otra happy woman flower power como tú que cree que el tiempo sólo pasa para las perneras de los pantalones de sus hijos. Chau, vieja pelleja, recuerda lo de los bajos, que las vecinas ya comentan. Corto y cambio.

A la mañana siguiente te levantas y ella ya no está. Casi te alegras de que esté dando la turra en cabeza ajena, pero eso no significa que hayas ganado. Otras como ella vendrán para recordarte que te haces mayor. Canas, ojeras, bolsas, pecas rojas… cualquier disfraz es bueno para amargarte el día. Tras el descubrimiento de un nuevo signo de edad avanzada, haz lo que toda persona cabal haría en tu lugar: acércate a un puesto de esos de minis 2 x 1, desempolva los crampones o recupera del altillo tus ganas de hacer ese máster.  Porque es cierto que una madre debe cambiar de hábitos. Pero nunca colgarlos.

46 comentarios

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46 Respuestas a “Cambia de hábitos

  1. Loulou y Cía

    Un diez para tus diálogos y la recomendación final, hoy que ando debajacaída me ha venido genial :-)

    • Nada de alicaída! Que no! Píntate los labios de rojo y sal a la calle, que eso siempre anima, siempre y cuando no vayas en chandal… Ánimo amiga, que las cosas son mucho más bonitas de como las vemos!!!

  2. JUA JUA JUA JUA JUA, cuando me encuentre esa primera verruga…, que por supuesto todavía no tengo ;)….., que conste, me reiré muchiiiiisimo acordándome de tí….., o tal vez no…., depende….

  3. susana

    bravo, bravo!! necesitaba reír un rato, y no hay nada mejor que leerte. Claro que ahora que lo pienso…ufff…de verdad tendremos que decirle adiós a esas camisetas tan molonas? Yo tengo una del concierto de los rolling en México y me niego en rotundo a dejarla. A mi no me visito la verruga pero las canas.. no paran de hacerme visitas!

  4. maite

    Ay! …que reflejada me he sentido!! Y que bueno es reirse de todo esto.
    Ayer pensaba que cuando tuve a mi hija tenía 32 años, y aún no he levantado la cabeza de los pañales…y ya tengo 35!. No hay derecho.
    Pero pitillos forever.

  5. luz

    Joderrrrrrrrrrr!!!! Yo no soy madre, y tengo la mismísima verruga!!!!!!!!!!!!!!
    Ah! que es la edad, calle,calle usté!!!

  6. Ufff, amiga, si no te conociera diría que exageras, jajajajaja… Que eso de la edad es algo que se han inventado los fabricantes de cosméticos para vendernos potingues, que somos unas crías y que cuando dejemos de serlo quedaremos tan contentas para irnos a andar a las ocho de la mañana por la calle principal, con nuestros chándales y nuestras zapatillas de cuña adelgazante, jjjjjjjjjjj

    • Jajajaja exagerada yoooo?? Me ha encantado lo de la Calle Principal, tiene como enjundia y glamour…y seguro que vemos muchas verrugas! Es nuestro sitio, amiga! Zapatos de cuña adelgazante, no! Antes me voy con carro!

  7. Veinteañero en camiseta interior? Jajaja, yo también veo el barco…
    Mi verruga apareció el día que me dí cuenta de que mis alumnos (universitarios) se llevaban menos años con mis hijos que conmigo.

  8. menos mal que no uso pantalones roto, dr. martens y no leo la rolling stone, nunca vendrá la verruga a por mí. jajaja

  9. Peor no hace falta ser madre ni haber superado la treintena para esos dramas eh!
    Que a mi una viejita el otro dia me llamó señora despues de llamar señorita a la conductora del autobus que tendría como mucho 3 años menos que yo!
    Y mi primera cana llegó ahace como 8 años y tengo lunaritos rojos!
    Y aun no he cumplido los 29! ARGH!

    • Pero eso es bueno, amiga, porque así te irás preparando para la senectud ahora que todavía eres un polluelo. Lo malo es aceptar la senectud cuando ya estás en ella y no hay escapatoria :)
      Lo de que te llamen «señora» es una puñalada trapera y sucede cuando menos te lo esperas. La primera vez que me llamaron señora fue saliendo del instituto… Aún no me he repuesto :)

  10. mexicanita granatiensis

    Justo ayer le ensenhe a mi hermana un jersey que me compre y me dice «ah! pero eso es un vestido de esos que se ponen con pantalones pegados y botas!» y yo le dije, «hermana, que no tengo edad para vertirme en Berska. Un respeto a mis canas (las 3 o 4 que tengo), por favor!!» Y la verdad es que la verruga tiene razon en algo, cuando intentamos disfrazarnos de jovencitas con una cierta edad (p.e. pasando la cuarentena) pues estamos hasta ridiculas. Podemos ir modernas y guapas, sin rebequita por los hombros, pero sin pantalones ajustados y minifaldas por encima del culo. Al menos, yo me veo ridicula…

    • eh…eh…eh… que la cuarentena pilla aún muuuuuy lejos, oiga, no me, no me, que le lloro. Lo de ridícula o no sinceramente creo que está en los ojos de quien lo mira; mientras no se sobrepasen los límites del buen gusto y los derechos humanos, todo vale!

      • mexicanita granatiensis

        Bueno, pero yo ya estoy cuarentona y menopausica, asi que nada, a joderse con la verrugita y a intentar que no se rian de ti los y las quinceanheras cuando pasas a su lado. Por eso, la minifalda y cosas similares las desterre de mi armario hace unos anhitos, ahora voy «arregla pero informal» y sin pasarme de modernuras. …

  11. Nacho

    Señora, yo creo que está usted ya un poco fuera de onda… Dice «los rolling» como mis señores padres en lugar de «los stones», como dios ha mandado toda la vida…

    Eso sí que es una señal y no la verruga «de su amiga» :D

    Nada que unas copichuelas en un Penta o Vía Lactea no puedan solventar, eso sí… que allí todavía admiten gente de nuestra edad! XD

    • Yo digo Rolling porque fui bien educada en un colegio de pago, no como usted que dice «Losestóns» , como los pandilleros :) Nada que el Penta no pueda solucionar, cierto! Ay el Penta! Mi Penta! Snif Snif.

  12. Pues es cierto, hoy he ido de compras de ropa y lo de ir a la superúltima para mi ya no es. Ahora cosas que aguanten el ritmo de Mi Churrumbel (y si las manchas pueden camuflarse mejor!!!)

  13. Quien dice berruga dice canas no?cuando me encontré la primera casi me muero pero después del embarazo se han reproducido cual gremlims,así que toca luchar contra la edad con un buen tinte y seguir comprandO el el Pull&bear, que soy madre alternativa oiga!(es una buena excusa para no tirar tu ropa).
    Un saludo

  14. me gusta esa actitud: le alargaremos el ruedo pero colgar el hábito jamás. Me lo llevo puesto

  15. Anda.. pues entonces yo puedo seguir con mis vaqueros raidos y mi camiseta de Scooby Doo, no ha hecho acto de presencia en mi la verruga.. aunque.. igual las vecinas sí que comentan sobre mi ;-). Buenísimo el post, como siempre.

  16. yonostoivieja

    Guerraaaaa a la berruga!! Yo no le dejè ni abrir la boca y me fuì directamente al matasanos a que me la quemara con el laser!!
    Toma berruga ajqueroza!!

  17. Peliro

    Diosssss que yo he sido madre despues de los 40 y NOOOO, que NOOOO, me resisto a que venga la verruga, la he mandado de paseo a otras cabezas ….. que la mía esta en otra honda….. que llegue cuando tenga muchas canas… mientras NO, que NO.

  18. espontanea

    ¿Comprar comida fresca es signo de decrepitud? m´as matao

    • No por dios! Jamás osaría decir tamaña tontuna!!! El tamaño del monedero es lo que es signo de decrepitud…aseveración que si bien es algo obtusa también, no deja de ser cierta.

  19. Coherente

    Mi querida:
    Bajé del altillo un Grado Bolonia y me encuentro con profes más chiquitines que yo; con compis a los que llamo «los niños» que comen pajitas de queso /puaj/ y beben cocacola en clase.
    Ya te dije un día que soy odalisca, y me siento como la Verdú, y plinplán plinplán. Dice Tosar que él ahora parece más joven porque siempre aparentó mayor; a mí me ha pasado y ahora me miro y reconcomo de placer al ver cuán estupenda estoy por fuera, pero sobre todo, por dentro… Gracias por hacerme carcajear,,,,

  20. Me ha encantado, como siempre!! Yo me he dado cuenta que me estoy haciendo viejuna porque cuando veo a Lenny Kravitz en lugar de entrarme ganas de hacerle de tó… y más, sólo puedo pensar: «ayyy que monooooo, ¿será mi niño así de mayor? Lamentable… lo sé!
    Un beso enorme preciosa!
    Ana

  21. ISABELITA

    esa Eva, esa Eva…. como mola se merece una olaaaaaaaaaaa!!!
    Hoy me he comprado tu libro para reir un ratico más mientras Laniña se echa la siesta el finde que no podemos hacer ruido porque se despierta.
    Eva eres la mejor, me parto de risa con tus palabras (y no soy de risa fácil).
    Un beso-

  22. Pingback: El tiempo vuela |

  23. Yo he pedido a mis cuñadas, amigas y hermana que me avisen, si algún día me ven que me pongo un modelito propio de Ana Obregón, que me avisen aunque sólo sea minímamente parecido…

  24. Carmelilla

    Pues casi peor que lo de la verruga es lo que os cuento que me hizo LaUna (es que tengo mellizas, y LaUna y Laotra son utilizados según el momento): En pleno momento de inspiración artística, me dice: Te voy a dibujar, mamá. Me quedo expectante aguardando el momento en que termine y pueda comprobar qué imagen tiene mi niña querida de su mamá. Cuando por fin me enseña su dibujo, le pregunto: ¿Y qué son todos esos puntos que me has puesto en la cara? Yo no tego pecas. Pues son todas las rallitas y puntitos rojos que tienes, mami. Corrí a mirarme al espejo y a pesar de que me seguía viendo cual veinteañera, pensé que si mi hija me ve así, es que tendré que cambiar la crema hidratante por un buen maquillaje.

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